martes, 21 de abril de 2009

Visitando una tarde a la Novia Sucia

Roxana López

Pasar una tarde en el malecón en día de semana puede que resulte aburrido, los restaurantes y bares están vacios, solo se puede encontrar a unos cuantos visitantes refrescándose con unos cuantos litros de cerveza disfrutando del grisáceo panorama que muestra la novia sucia.

Llegue a las dos de la tarde al malecón con el fin de encontrar a algún pescador que me dijera donde distribuía la mercancía que lograba sacar de la novia sucia, pero al parecer no era día de pesca.

El clima estaba fresco a pesar de que el sol brillaba con fuerza, me dirigí a unos de los tantos bares que bordea el malecón, mi parada fue la barbacoa cubana, era el único que tenia unas cuantas parejas de visita que bebían al ritmo de unas canciones de Vicente Fernández. Solo había un mesero sentado en una de las mesas con el brazo apoyado en su barbilla esperando el llamado de alguno de los clientes.

En el balcón de barandas de hierro que esta afuera del bar corría un viento fresco, la vista era panorámica se podía apreciar todo el lago desde el lugar, pero al ver un zapato flotando el las aguas sucias de la novia entristecía a cualquiera.

Solo me quedó tomar unas cuantas fotos del lugar y sus visitantes, la tarde estaba corriendo y a pesar de que el malecón se miraba desolado me dio miedo quedarme mucho tiempo en el lugar.



1 comentario:

  1. la verdad es que Nicaragua posee mucha riqueza, tanto historica como cultural, y apena realmente ver como esta nuestro lago, y nos hace falta un poco mas de conciencia para con el lago.

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